Mar. Oct 22nd, 2024

Samuel, 36 años. Soy un hombre que ha vivido circunstancias muy difíciles en el transcurso de su vida. Vengo de una familia disfuncional. Mi padre abusaba psicológicamente de mi mamá y llego al punto de golpearla hasta dejarla paralizada. Al momento cumple una condena en la cárcel de la capital. Cuando eso pasó, yo salí a las calles, donce encontré de todo menos futuro. Las drogas, el sexo y el alcohol, fueron mi refugio durante ese tiempo. Cuando me vi totalmente en el fondo del abismo, reaccioné. Gracias a Dios, conocí de Él y me guió a sus caminos. Fue duro y lo reconozco. La batalla por alejar de mí, todo lo que lesionaba mi alma, fue larga y tormentosa. Después de algún tiempo de servicio, conocí a una mujer muy especial, que también es cristiana. Deseo casarme con ella y tener muchos hijos. Sé que no será fácil. Pero quiero que quede constancia de mi experiencia para que cientos de jóvenes que lean esta historia, sepan que hay futuro en Dios.
Mi Querido Samuel:
Tu vida es una muestra de fe y amor. Tu Amiga Karina