Artículo original: Exercise enhances cancer treatment (Futurity.org)
Los pacientes de cáncer a los que les han dicho que descansen y eviten el ejercicio pueden –y deberían– encontrar formas para estar físicamente activos durante y después del tratamiento.
«Tenemos que conseguir que los médicos dejen atrás las ideas de que el ejercicio es malo para sus pacientes de cáncer», dice Kathryn Schmitz de la universidad de Pennsylvania.
«Tenemos grandes evidencias de que el ejercicio durante y después del tratamiento es seguro y beneficioso para esos pacientes, aunque estén bajo procedimientos complejos como los trasplantes de células madre.»
Los pacientes y sobrevivientes de cáncer deberán procurar los mismos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico moderado que es lo recomendado para el público en general, dice el panel.
Aunque la evidencia indica que la mayoría de los tipos de actividad física –desde la natación hasta el entrenamiento de fuerza– son beneficiosos para los pacientes del cáncer, los clínicos deberían indicar las recomendaciones de ejercicios para cada tipo de paciente.
Los paciente de cáncer con debilidad para combatir infecciones deberían evitar gimnasios, por ejemplo.