Quito, 6 sep (EFE).- Una actividad menos energética pero continua se registró hoy en el volcán Tungurahua, en el centro de los Andes de Ecuador, que desde finales de julio inició un nuevo pulso explosivo dentro de su proceso eruptivo que ya lleva quince años.
La actividad «no es tan energética pero es continua», con 20 explosiones de bajas magnitudes en las últimas 24 horas y permanentes emisiones de gases y ceniza, indicó a Efe la vulcanóloga Patricia Mothes, del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
Según ella, el volcán continúa en un proceso de «desgasificación» o salida de energía del magma que ha acumulado, aunque remarcó que la evolución de su comportamiento es difícil de predecir.
El IG considera que es más probable que este tipo de conducta del volcán se mantenga algún tiempo (días), hasta que libere la energía acumulada, aunque no descarta, eventualmente, explosiones y emisiones un poco más fuertes si llegase a absorber nuevo magma.
Las constantes emisiones de ceniza han generado la caída de ese material en varios poblados cercanos como Penipe, Puela, Pillate, Galán y Quero, ubicados al sur y al oeste de la montaña.
Un informe del IG señala que en este día se han producido casi un medio centenar de periodos de emisión de gas y ceniza, así como 28 sismos leves de «largo periodo», relacionados con el movimiento de fluidos en el interior del edificio volcánico.
Situado a unos 180 kilómetros al sureste de Quito, el Tungurahua inició su proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado pulsos de gran actividad con lapsos de relativa calma.
De 5.016 metros de altura, este volcán forma parte del más de medio centenar que tiene el país y junto al Reventador y el Sangay, es actualmente uno de los más activos en el territorio nacional. EFE