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Buenos Aires, 4 sep (EFE).- El oficialismo logró imponer hoy su mayoría en el Senado argentino para aprobar un plan para el pago local de la deuda, al que sumó a Francia a pedido de la oposición, a los acreedores que no pueden cobrar sus deudas en Estados Unidos por un litigio judicial.

Tras más de once horas de debate, la propuesta impulsada por el Gobierno de Cristina Fernández fue aprobada por 39 votos a favor, 27 en contra y 2 abstenciones, lo que abre la puerta al debate en el Parlamento para su ratificación definitiva.

«Esta ley es una necesidad concreta de nuestro país», aseguró el presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, el oficialista Aníbal Fernández, en el inicio del debate, que incluyó fuertes críticas por parte de la oposición al modo en cómo el Gobierno de Cristina Fernández manejó el litigio con los fondos de inversión especulativos en tribunales de Nueva York.

El Ejecutivo argentino busca la aprobación parlamentaria definitiva del plan antes del próximo 30 de septiembre, fecha del próximo vencimiento de la deuda, luego de que el anterior pago fuera bloqueado por el juez neoyorquino Thomas Griesa a favor de los fondos litigantes.

El proyecto incluye sustituir al Bank of New York Mellon por el estatal Banco Nación como agente fiduciario de pago y que los acreedores nombren sus propios agentes de cobro para garantizar que se hará con su dinero.

La iniciativa original proponía a los inversores cobrar en Argentina, pero, a propuesta de la oposición, hoy se incluyó como opción en el proyecto que los acreedores puedan también cobrar en Francia a través de un canje de sus bonos bajo legislación estadounidense por otros bajo legislación francesa, según confirmaron a Efe fuentes de la bancada oficialista en el Senado.

La inclusión de Francia como un lugar de pago alternativo fue propuesta por el opositor Frente Renovador, cuyo líder, el diputado Sergio Massa, exjefe de Gabinete del Gobierno de Cristina Fernández, aspira a competir por la Presidencia en octubre de 2015.

Asimismo, el oficialismo propuso hoy incorporar a la iniciativa la creación de una comisión bicameral permanente para investigar el origen y seguimiento de la gestión y del pago de la deuda externa desde 1976, con el inicio de la dictadura que gobernó hasta 1983, en adelante.

Por otra parte, la propuesta deja además abierta la posibilidad para que el 7 % de los acreedores que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010, incluidos los que litigan contra Argentina, se adhieran ahora.

«Lo que nosotros estamos buscando son herramientas que nos permitan que podamos seguir pagando los vencimientos en tiempo y forma. Éste es el sentido que tiene esta ley», sostuvo Ruperto Godoy, del gobernante Frente para la Victoria.

El senador oficialista destacó que los acreedores tendrán «absoluta libertad» para adherirse o no a la propuesta de cambio de lugar de cobro.

«Se incorpora a Francia como lugar de pago, jurisdicción y legislación, pero yo no creo que de esta manera le estemos dando a los bonistas alguna seguridad para que nos digan que sí a lo que les estamos proponiendo», dijo la senadora Silvia Elías de Pérez, de la opositora Unión Cívica Radical.

Para la senadora, dado que Argentina alega inmunidad soberana para negarse a pagar una sentencia en Nueva York, podría en un futuro recurrir a lo mismo en caso de un eventual litigio en Francia.

Argentina ingresó al Bank of New York Mellon los fondos correspondientes al último vencimiento de deuda reestructurada, pero la entidad, que funciona como intermediario entre el Estado argentino y sus acreedores, no distribuyó los fondos a sus destinatarios porque Griesa bloqueó la operación.

Ante la imposibilidad de seguir cumpliendo con los bonistas reestructurados si no se salda primero la deuda de 1.300 millones de dólares, más intereses, con los fondos litigantes, la presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció que llevaría al Congreso un plan para pagar bajo legislación local, iniciativa que ahora incluye a Francia como opción. EFE