El actor Robin Williams fue incinerado el martes de la semana pasada y sus cenizas arrojadas al mar en la Bahía de San Francisco (EE.UU.), según una copia del certificado de defunción del que se hicieron eco este jueves los medios locales.
Fallecido el pasado lunes 11 de agosto en su domicilio en circunstancias que apuntan al suicidio, Williams vivía en la localidad de Tiburón, al norte de la ciudad de San Francisco.
La investigación sobre su muerte todavía no ha concluido ya que faltan por conocerse los resultados de las pruebas toxicológicas realizadas al cadáver del autor, que fue encontrado ahorcado en un dormitorio de su domicilio en el norte de California.
Su figura será recordada en la ceremonia de entrega de los premios Emmy este próximo lunes en Los Ángeles en un tributo que liderará el cómico Billy Crystal.
Williams fue nominado en nueve ocasiones a los Emmy a lo largo de su carrera y premiado en dos.
El actor sufría de depresión y ansiedad y había sido diagnosticado recientemente de Parkinson. EFE