Ecuador acordó hoy integrarse en el pacto de libre comercio que tienen los Veintiocho con Colombia y Perú, mediante el cual los productos agrícolas ecuatorianos, salvo el banano, entrarán en la UE con arancel cero.
«Es un acuerdo ambicioso para la UE y para Ecuador«, dijo el ministro ecuatoriano de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, quien hizo el «anuncio formal» de la conclusión de las negociaciones en una rueda de prensa en Bruselas, confirmado posteriormente por fuentes europeas.
Rivadeneira señaló que algunas de las «principales dificultades» para que hubiese un acuerdo «equilibrado y beneficioso para las partes» recayeron sobre la parte agrícola.
«Queríamos lograr las mejor situación para el banano, ya que somos el principal proveedor al mercado europeo», apuntó Rivadeneira, que precisó que también «había productos de interés ofensivo de Europa, como la cadena de lácteos».
Desde la entrada en vigor del acuerdo, la agroindustria y toda la oferta exportable agrícola, salvo el banano, entrará en la UE con arancel cero.
Agregó que el acuerdo permitirá a Quito «mantener y crecer nuestras partes de mercado de banano» y señaló que «la agricultura del pequeño campesino, de la sierra» entrará sin aranceles a Europa y contará con salvaguardas.
El ministro aclaró que hay «pequeñas diferencias» con Colombia y Perú respecto al calendario de desgravación para el banano, y el «disparador» que permitiría a la UE activar medidas de salvaguarda en favor de los productores europeos en caso de que la cantidad de banano importado llegase a cierto umbral.
«Hay un equilibrio» con lo que representan las exportaciones de Colombia y Perú, señaló, y aseguró que el pacto cuenta con el visto bueno del sector bananero ecuatoriano.
Ecuador también logró contingentes como el maíz o el arroz que espera exportar «en el futuro».
Rivadeneira dejó claro que el pacto se ha cerrado manteniendo «diferencias» para los países andinos que participan en el mismo y explicó que hoy hubo una reunión de cierre con el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.
Ecuador abandonó en 2009 las negociaciones que mantenía junto a Colombia y Perú con la UE, por considerar que los resultados no iban encaminados a favorecer el desarrollo del país, pero las reanudó en enero pasado.
«Han sido cuatro años de enorme trabajo y tremendo sacrificio», dijo el ministro, quien aseguró que su país ha logrado «las herramientas y mecanismos necesarios para salvaguardar los intereses de los sectores productivos más sensibles».
Otros asuntos sensibles para Ecuador se referían a las licitaciones públicas y a las soluciones sobre procedimientos para las importaciones de bienes comunitarios.
Rivadeneira destacó que Ecuador ha abierto su mercado en muchos ámbitos porque «nos interesa que Europa siga siendo proveedor de compras públicas», pero indicó que el país consiguió mantener su mecanismo «privilegiado» para que las pequeñas y microempresas «puedan utilizarlo y crecer en el mercado nacional».
También dijo que «existe la voluntad política» de la UE para mantener las preferencias arancelarias que ofrece a Ecuador más allá de finales de este año, cuando vence, con idea de que el país no pierda ventajas hasta que el nuevo acuerdo esté en vigor, algo que Rivadeneira calculó para el segundo semestre de 2016.
«Éste es un acuerdo mejor porque está adaptado a las necesidades de Ecuador«, dijo el ministro en referencia al pacto logrado por Colombia y Perú con la UE, y recordó que partiendo de un «tronco común» cada uno le ha añadido sus propias «características».
Subrayó que su país logrará bienestar social con este tratado y protegerá a los pequeños sectores vulnerables.
Los negociadores comunitarios y ecuatorianos retomaron el lunes sus conversaciones después de una semana previa de tratativas para resolver los temas pendientes.
El equipo negociador ecuatoriano realizó consultas en Quito con el presidente, Rafael Correa, para obtener «indicaciones precisas» que le permitiesen avanzar.
«Con esas directrices regresamos y pudimos finalmente lograr el acuerdo», enfatizó Rivadeneira.
La UE recibe el 30 % de las exportaciones no petroleras de Ecuador, que tiene superávit comercial con el bloque europeo.
Fuente: EFE