Jue. Nov 21st, 2024

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva descartó hoy que el Mundial 2014 pueda influir en las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, denunció «terrorismo» mediático contra la organización del evento y dijo que las protestas contra el certamen fueron «diezmadas por el pueblo».

Además, sostuvo que la clase política en Brasil y en los organismos internacionales está «podrida», por lo cual es necesario una reforma integral a nivel global y local y apuntó que hay que convencer a los jóvenes para que eviten tener «la negación de la política» y sumarse a los proyectos colectivos.

En diálogo con corresponsales de medios extranjeros en Sao Paulo, entre ellos Efe, Lula afirmó que Brasil está «orgulloso de la organización del Mundial 2014«.

Lula Da Silva
Lula Da Silva



«No creo que el resultado (deportivo) del Mundial pueda influir en la cuestión electoral. Yo fui electo en 2002 venciendo al oficialismo de entonces luego de que la selección venciera en el Mundial y reelegido en 2006, tras la eliminación en Alemania», dijo el exmandatario (2003-2010).

Lula destacó, asimismo, la encuesta divulgada hoy por la firma Datafolha en la cual la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, su ahijada política, recuperó 4 puntos porcentuales en la intención de voto de cara a las elecciones del 5 de octubre, a causa de buenos comentarios sobre el Mundial.

«El de Brasil, incluso con todo el terrorismo que vendieron, es el tercer Mundial con más público de la historia, con todos los estadios llenos y buena práctica del fútbol», agregó.

Según el exmandatario, «sin el terrorismo que vendieron tal vez tendríamos más turistas. Hablaban de caos en los aeropuertos, en todos lados, asaltos, pero el verdadero caos ocurrió con las selecciones de España, Italia e Inglaterra, que eran favoritas y salieron antes de tiempo del Mundial«.

Lula también culpó a la prensa extranjera de haberse subido a la ola de «los medios opositores» y puso como ejemplo un periodista de un medio foráneo «que en vez de llamar al ministro de Economía de Brasil levanta (transcribe) desde la playa de Copacabana al diario O Globo».

El exmandatario afirmó que muchas personas «querían el fracaso del Mundial» y citó a Ronaldo, quien se declaró «avergonzado» una semana antes del certamen pese a ser miembro del Comité Organizador Local del evento.

«Muchas personas no fueron verdaderas con Brasil, intentaron vender desgracias. En este país se trata bien a todos los extranjeros. Si un extranjero que viene al Mundial entra a la casa de un pobre, no sale sin tomar café o comer gallina», afirmó.

Lula negó que el dinero usado para el Mundial haya partido de los cofres públicos y recordó que su Gobierno comenzó a «sacar el país del atraso» de siglos en términos de empleo, renta, educación y salud pública.

«El pueblo aprendió a distinguir la verdad de la mentira», enfatizó tras calificar su gestión como «una revolución social» con el ascenso social de más de 40 millones de personas.

Sobre las protestas que se preveían contra el Mundial, Lula dijo que fueron «diezmadas por el pueblo brasileño».

«Hubo un momento de protestas y ahora es el momento que el pueblo eligió para ver el Mundial de fútbol, una de las pasiones de nuestro carácter nacional. En mi vida política cargué todas las banderas de protestas, pero ahora tenemos que protestar contra los rivales de Brasil«, dijo en tono jocoso.

«El Mundial está siendo más tranquilo que otros, gracias al pueblo brasileño», declaró.

Lula terminó el diálogo con los periodistas extranjeros afirmando que después del Mundial parte de la prensa comenzará a hablar sobre atrasos en las obras de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

«Todas las obras que se hicieron y se seguirán haciendo serán para el pueblo brasileño. No terminan con elMundial o las Olimpiadas… En Río dejarán aún a la ciudad más bonita», finalizó. 

Fuente: EFE