Sáb. Nov 9th, 2024

Los buses interprovinciales llegaron a las terminales del sur y norte de la ciudad; desde hoy, 30 de junio, las pequeñas terminales privadas dejaron de ser un lugar de embarque y desembarque de pasajeros. El servicio se realizará exclusivamente en las terminales Quitumbe y Carcelén.

Para controlar que se cumpla con la Resolución 001-DIR-2014-AMT emitida por la Agencia Nacional de Tránsito, desde las 07h00 se ejecutaron los controles para verificar el cierre de operaciones de servicios de transporte de pasajeros desde las mini-terminales interprovinciales.
Mini-terminales cumplieron Resolución de la ANT
Mini-terminales cumplieron Resolución de la ANT
El operativo sirvió, además, para dar a conocer a las empresas que cuentan con un plazo de 90 días para actualizar la Licencia Única de Actividades Económicas (LUAE).
Los recorridos fueron desarrollados por miembros de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), Secretaría de Movilidad, Agencia Metropolitana de Control (los comisarios de las administraciones zonales Centro y La Mariscal)  y se contó con el apoyo de los Agentes Civiles de Tránsito, quienes estuvieron en cada una de las terminales verificando que no ingresen los buses.
El Jefe de oficina de la cooperativa Reina del Camino, José Toro,  informó que con esta medida “existen beneficios para la ciudadanía”, principalmente en los relacionado a la seguridad y se implementarán mayores controles a las unidades y frecuencias de viaje.
Ahora todos los conductores pasarán las revisiones para evitar que conduzcan  quienes hayan ingerido alcohol; también se inspeccionará el buen funcionamiento de las unidades, que la documentación se encuentre en regla; y se realizará un registro más meticuloso de los viajeros.
El personal de la cooperativa Santa señaló que al momento en este lugar únicamente se expenden boletos y se receptan paquetes para el envío. A decir de Rubén, empleado de la cooperativa, “las disposiciones se acataron, ya los carros no vienen acá”, cómo se pudo confirmar en el recorrido.
Ángel Sánchez, de 77 años, morador de las calles Pizarro y Santa María, manifestó su beneplácito por la salida de las mini- terminales: “Esto era un desastre las noches y las madrugadas, especialmente, una montonera de carros. Con la edad que yo tengo me tocaba ir por la calle, las veredas estaban ocupadas por los carros y era un urinario público. Los taxis parqueaban en la vereda, esto era un desorden tremendo”.