La tabla de posiciones se apretó tras la décima quinta jornada del campeonato ecuatoriano. Emelec y Deportivo Quito sacararon provecho de los empates del líder Barcelona y de su escolta Liga de Quito. Mientras, Macará, Católica y Olmedo siguen en tinieblas. Además, Nacional no puede salir de terapia intensiva.
Un campeonato nacional caliente, tanto arriba como abajo. Todos luchan por cosas distintas. Apenas faltan siete jornadas para la finalización de la primera etapa y Barcelona y Liga pujan por el liderato, pero Emelec está al acecho.
* Barcelona que visitó al Manta, no pudo estirar su ventaja y otro tropiezo lo pagaría muy caro. El técnico torero, Juan Manuel Llop, utilizó todas las armas para romper la muralla local, pero el equipo de Fabián Bustos en base al orden y actitud de sus jugadores, complicó la vida al puntero, que acumuló su sexto empate en el torneo.
* El escolta Liga de Quito que esperaba una caída de Barcelona, pagó caro sus impresiciones en la ofensiva y también se tuvo que conformar con un empate sin goles ante un golpeado Nacional. Sin duda, fue un resultado poco favorable para las intenciones de Liga, que anhela ganar la primera etapa, ya que en el segundo semestre le espera un calendario apretado (Campeonato Nacional, Copa y Recopa Sudamericana) . El técnico albo, Edgardo Bauza se muestra preocupado por la falta de definición de sus jugadores. Mientras, Nacional respira artificialmente con este resultado, ya que lo complica en la zona de abajo. Jorge Luis Pinto no encuentra la fórmula para ganar. Los experimentos que realiza el colombiano no dan los resultados esperados.
* El que sí duerme tranquilo, es Rubén Darío Insúa. Deportivo Quito está prendido y al parecer no tiene frenos. El plantel chulla logró su quinto triunfo al hilo y su víctima fue Universidad Católica (2-0). Los dirigidos por el ‘Poeta’ argentino ya se encuentran en zona de clasificación para la Copa Sudamericana y se acercan cuidadosamente a los líderes.
* Emelec liquidó al Macará, gracias a los dos tantos de Jaime Ayoví, que al fin se quitó la sal y ahora los pupilos de Jorge Sampaoli se encuentran apenas a dos puntos de su archienemigo Barcelona. El técnico rosarino fue nuevamente expulsado. Soltó demasiado la lengua y el árbitro central, Diego Lara, lo castigó.
No aprende la lección. Sampaoli tendrá otro jalón de orejas de la dirigencia azul.
La otra cara de la moneda es el Macará. Carlos Sevilla está con la suerte de espaldas. El plantel ambateño acumuló su séptima derrota. No ganan y la desesperación la sufren en cada partido. Sevilla deberá tomar otras medidas. ¿Acudir a una limpia?
