Renata, 25 años. Vivo con mi madre y mi hermano. Soy la mayor de tres hijos. Estudio comunicación social en una universidad a distancia de la capital. Todo en mi vida está bien. Cuento con un trabajo que me encanta y me llena como profesional. Me esfuerzo mucho en lograr todo lo que quiero y pienso pronto estudiar carreras alternas que me ayuden a agrandar mi curriculum. El único problema que tengo es, un suceso que aún no he podido superar, el matrimonio de mi hermana. Siempre hemos sido muy unidas. Ella hace nueve meses tuvo un bebe hermoso, que es el motivo de mi vida. Cuando decidió vivir sola, yo poco a poco me sentí solitaria. Cuando puedo voy a dormir en su casa, pero esto me ha traído problemas con mi madre. Sé que somos grandes y lo mejor es que cada una tome su camino y crezca, pero no se cómo entender y calmarme. No puedo dejar de extrañarla, me hace falta todos los días.
Mi Querida Renata:
Hay decisiones, que no son opciones cuando creces. Sólo se aceptan.
Tu Amiga Karina