Dentro de la agenda oficial que cumple en el Foro Urbano Mundial, en Medellín (Colombia), el Alcalde de Quito, Augusto Barrera, fue reconocido en la sesión de trabajo de la Asamblea de Redes de Alcaldes, por fortalecer el municipalismo a nivel regional. Susana Muhamada, Vicealcaldesa de Bogotá, en nombre de los alcaldes que pertenecen a la Red de Ciudades Suramericanas, fue la encargada de entregar este reconocimiento.
Posteriormente, los alcaldes presentes y representantes de los máximos organismos de los gobiernos locales como UCCI y CGLU, demandaron -ya en la discusión- una mayor participación de los gobiernos locales en las decisiones de Estado.
«Los gobiernos locales, que representan el 50% de la población del mundo, deben tener una participación permanente en las estructuras de poder global», dijo Aníbal Gaviria.
Sostuvo que los municipios son actores clave en el desarrollo económico y que las ciudades han mostrado ser una eficiente fuente de riqueza pero no de equidad, pues hay tremendas inequidades en las mismas, siendo esa enorme tarea el gran propósito para los municipios.
ALCALDE AUGUSTO BARRERA EN MEDELLÍN
Barrera, en su intervención, indicó que América Latina es el continente más urbanizado y con mayor dinámica de urbanización; además ha resuelto de manera exitosa este proceso en las últimas décadas y si bien afronta grandes desafíos, también ha demostrado tener grandes potencialidades, siendo la realización del Foro Urbano Mundial una muestra de aquello.
El Alcalde de Quito ha articulado varias redes de ciudades y preside organismos como UCCI y GLUC, por lo que valorizó el trabajo de estas dependencias por sus esfuerzos en realizar un trabajo sistemático para definir contenidos sustantivos en relación a la agenda post 2015 y de cara a Hábitat III, sobre la naturaleza de ciudad que se debe construir, sobre el transporte público, la importancia del espacio público, revalorar el enfoque del derecho a la ciudad como un bien público y no como una cosa privada.
“El sentido de esta reunión es poder articular estos esfuerzos para que esta voz potente de las ciudades de América Latina encuentren mecanismos para potenciar lo que se ha trabajado. Es claro que su tenemos una voz dispersa y desarticulada es menos audible; en ese sentido se requiere una voz articulada y fuerte de todos los foros para incidir en los contenidos de los dos debates”, concluyó.
Propuso articular un camino para transitar de manera adecuada, se ha construido una robusta diplomacia de ciudades, con dinámicas de intercambio y cooperación política y técnica robusta y hay que seguir construyendo una ciudadanía global.