En Pakistán, medios locales están difundiendo la historia de un bebé, acusado de intento de asesinato, en un caso que según críticos del sistema judicial del país evidencia los problemas del sector y pone en ridículo a la policía.
Según la agencia de noticias Reuters, Musa Khan fue acusado junto a cuatro adultos de lanzar piedras contra un equipo de la compañía de gas que llegó a su humilde barrio en la ciudad de Lahore a desconectar del suministro a quienes no habían pagado.
El incidente ocurrió en febrero y, señala la agencia, las personas que viven en la zona sostienen que sólo realizaron una protesta pacífica.
La semana pasada, según el reporte de Reuters, el niño debió comparecer ante un tribunal que lo dejó libre bajo fianza.
En las fotografías distribuidas por la agencia de noticias AFP se puede ver cómo, mientras le tomaban las huellas dactilares, el niño lloraba y debieron consolarlo con un biberón.
La periodista de la BBC en Lahore, Saba Eitizaz, asegura que la defensa de la familia le dijo al tribunal que el niño tiene unos nueve meses y medio de edad.
Eitizaz explica que en las familias de bajos recursos en el país es común no registrar a los niños al nacer y que ello puede dar lugar a que no se sepa con exactitud la edad de un menor.
«¿Cómo puede tirarle piedras a la policía?»
«Ni siquiera sabe cómo tomar el biberón correctamente, ¿cómo puede tirarle piedras a la policía?», señaló su abuelo Muhammad Yasin fuera del tribunal, informa el diario estadounidense The New York Times.
Mientras sus familiares daban declaraciones a la prensa, él, en brazos, intentaba tomar los micrófonos de los periodistas.
Su familia le dijo el martes al diario británico The Guardian que lo mantienen escondido porque están bajo presión de la policía y que consideran que se están enfrentando a una humillación nacional por el incidente.
«Tuvimos que trasladarnos a un lugar secreto, porque somos pobres y la policía está poniendo una presión enorme sobre nosotros para manipular el caso», señaló el abuelo.
Críticas a la decisión
Los críticos del sistema judicial del país piden que los cargos sean levantados. Mal entrenados y mal pagados, los policías son acusados con frecuencia de corrupción y abusos, explica el diario paquistaní The Nation.
«Ni siquiera sabe cómo tomar el biberón correctamente, ¿cómo puede tirarle piedras a la policía?»
Muhammad Yasin, abuelo del bebé
En Pakistán es común que en una denuncia individual se incluya a miembros de una familia, pero en este caso la acusación va en contra de la edad mínima para la responsabilidad penal, que es de 12 años.
Los cargos contra el bebé alarmaron a las autoridades.
El jefe del gobierno de Punjab, Muhammad Shahbaz Sharif, pidió una aclaración al inspector provincial de la policía y exigió «medidas severas» contra los funcionarios que registraron el caso.
De acuerdo con The Nation, el superintendente que presentó los cargos fue suspendido.
El bebé debe comparecer nuevamente el sábado 12 pero sus familiares dijeron a la prensa que no era seguro que lo llevaran nuevamente al tribunal.
Fuente: BBC Mundo