Vie. Nov 22nd, 2024

Artículo original:  Los libros y la nube (Enrique Dans)

«Podemos argumentar lo que queramos: el agradable y familiar tacto y olor del papel, la no necesidad de baterías, el romanticismo, el simbolismo… da igual: Whispersync es Whispersync, y por ahí va el futuro. Los libros están hechos para vivir en la nube, para no cargar con ellos, para acceder a ellos desde cualquier lugar o dispositivo, para sincronizar tus notas con tu espacio de trabajo y para, sencillamente, trascender la frontera de lo físico.

Cuando abres el mismo libro y lo lees en tu Kindle, en tu ordenador y en tu BlackBerry en un corto espacio de tiempo y te das cuenta de que todo está ahí, que todo funciona y que no has perdido nada (o al menos, de que te fías de que Amazon no vuelva a hacer que pierdas nada, como de hecho prometió), es cuando ves que Jeff Bezos, con el lanzamiento del Kindle, tenía en la cabeza mucho más que vender Kindles. Veía un cambio total en la forma en la que entendemos y nos aproximamos al libro como vehículo de transmisión cultural, un cambio que aísla al libro de su naturaleza física y se lo lleva a la nube, que pasa a ser su espacio natural. Un cambio en el que la llegada del iPad no es amenaza sino oportunidad, y un escenario en el que el hecho de ser la mayor librería del mundo alcanza todo un nuevo significado.

Tener un libro significa tener acceso al mismo, estés donde estés, con el dispositivo que tengas más a mano o se adecue mejor al uso que le quieras dar en el momento. Solo cuando has vivido esa sensación de total desvinculación del soporte físico es cuando puedes de verdad empezar a pensar en las consecuencias para el mundo editorial.»

Por rtorres