La jugada polémica del empate 1-1 entre Independiente del Valle y San Lorenzo de Argentina, fue el penal pitado a favor de los ecuatorianos en los minutos finales del encuentro desarrollado ayer en el estadio Olímpico Atahualpa.
La sanción del penal provocó la iracunda reacción de los integrantes del cuadro argentino, quienes luego de reclamar al juez paraguayo Carlos Amarilla, habrían desquitado su enojo con las instalaciones del escenario capitalino, informó Antonio Guevara, vicepresidente de la Concentración Deportiva de Pichincha, dueña del estadio.
Los jugadores del cuadro gaucho supuestamente rompieron los vestidores del camerino norte, que habitualmente es utilizado por los equipos visitantes.
El empate condicionó la clasificación a la siguiente fase del torneo continental de ambos clubes, puesto que suman cinco puntos y les resta un solo partido, mientras que los dos primeros, Botafogo (7 unidades) y Unión Española (6) tienen dos cotejos más.
El pasado del árbitro Carlos Amarilla con el fútbol ecuatoriano es reciente, puesto que en el partido frente a Uruguay en Montevideo, por las Eliminatorias Suramericanas para el Mundial Brasil 2014, no sancionó una clara falta penal sobre el fallecido Christian Benítez y en el final expulsó a Luis Antonio Valencia.
Fuente: Andes