Decenas de miles de personas se congregaron hoy en la plaza Roja de Moscú en un multitudinario mitin-concierto para celebrar la incorporación de la península de Crimea a Rusia, que los medios locales ya han calificado de «logro histórico».
La negativa de la comunidad internacional a reconocer la adhesión de la rebelde autonomía ucraniana a Rusia no impidió que una avalancha de gente, tanto de Moscú como de otras regiones del país, acudiera a la céntrica plaza de la capital para solidarizarse con el pueblo crimeo.
«Estamos felices de que Crimea por fin haya regresado al seno ruso. Mis amigas y yo tenemos familiares en Ucrania y nos preocupa lo que pasa allí», dijo a Efe la ingeniera Elena, nacida en la ciudad de Lvov (oeste de Ucrania).
El ambiente de patriotismo se percibió en cada rincón de la plaza Roja y se esparció hasta las bocacalles adyacentes al mayor escenario de la celebración del «retorno de Crimea a su puerto», como lo definió durante su intervención en el mitin el presidente ruso, Vladímir Putin.
«Es un día de alegría, de fiesta. Después de una larga, difícil y agotadora travesía, Crimea y Sebastópol vuelven a su bahía, a las orillas de la patria, a su puerto de matrícula permanente: Rusia», exclamó Putin.
Precisamente, fue el líder ruso quien hoy puso punto final a la polémica sobre el destino de la península al firmar un tratado bilateral sobre la incorporación de Crimea con sus autoridades, tras lo cual Crimea y Sebastópol se convirtieron en entidades federadas de Rusia.
Numerosos activistas, también de otras regiones rusas, que tuvieron paciencia para poder entrar en la plaza Roja tras pasar varios cordones policiales y detectores de metales, portaron banderas tricolor de Rusia, globos y retratos de Putin, quien desde un podio instalado frente a la catedral de San Basilio felicitó a Rusia y Crimea por su reunificación.
«¡Rusia, Crimea, Putin!», corearon los activistas que rodearon el escenario, mientras algunas personas de edad avanzada no podían contener las lágrimas por la emoción y la nostalgia que aparentemente les invadían en esos momentos.
CELEBRACIONES POR ADHESIÓN DE CRIMEA
Acompañados por canciones patrióticas y melodías de antiguas películas soviéticas, subieron al escenario famosos políticos y militares para sumarse a las felicitaciones del presidente ruso.
Putin; el primer ministro de Crimea, Serguéi Axiónov; el jefe del Parlamento, Vladímir Konstantínov, y Alexéi Chali, jefe de Sebastópol, que se integrará en Rusia como ciudad federada, suscribieron el acuerdo en el Kremlin.
Tras la firma, tanto Crimea como Sebastópol, donde tiene su base la Flota rusa del mar Negro, se convirtieron automáticamente en sujetos de la Federación Rusa.
En el tratado se señala que los habitantes de Crimea adquieren la nacionalidad rusa, si «en el plazo de un mes» no declaran su voluntad» de mantener su actual ciudadanía, y se establecen tres idiomas cooficiales en el territorio de la península: ruso, ucraniano y crimeo-tártaro.
Crimea, que perteneció a Rusia hasta 1954, actualmente tiene unos dos millones de habitantes, de los cuales cerca del 60 por ciento es ruso, el 24 por ciento ucraniano y el 12 por ciento tártaro.
Fuente: EFE