Jue. Nov 21st, 2024

La incomparable energía de James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo, integrantes de Metallica, junto a un impresionante juego de luces, fuegos artificiales y llamaradas fueron los elementos que sorprendieron a miles de ecuatorianos que se dieron cita en el Parque Bicentenario, para rockear por primera vez junto la banda californiana Metallica.

Previo al show de la banda, que duró cerca de dos horas, estuvieron en escena la agrupación ecuatoriana Madbrain, que abrió el concierto a las 19:00 de este martes. Seguido del Grupo de Instrumentos Reciclados de Cateura, provenientes de Paraguay; y el grupo internacional De la Tierra cerró el espacio de las bandas invitadas cerca de las 20:00.

Una vez finalizada la presentación de la tercera banda telonera, los cerca de 40.000 fanáticos que llenaron las tres localidades – Preferencia, Vip y  Metallica Box– se mostraban expectantes por la primera presentación de la banda estadounidense fundada en 1982.

Metallica arrasó en el Bicentenario
Metallica arrasó en el Bicentenario

Cerca de las 20:45 las luces se apagaron en todo el Bicentenario y la cuenta regresiva en las pantallas gigantes daba la pauta que la hora cero se acercaba. Un video, entre divertido y explicativo, mostraba a los cuatro integrantes hablando sobre su gira y la particularidad de ésta, por llamarse Metallica By Request, puesto que quienes escogían las canciones eran los fanáticos que adquirieron las entradas.

“Tu pides, nosotros tocamos”, esa es la esencia del concierto que empieza con imágenes de la película Lo que el viento se llevó y dieron paso a la primera interpretación de la noche: Blackened, que puso a mover las cabezas de mujeres y hombres que esperaron 34 años para ver a esta banda de trash metal en vivo. Sin tomar respiro, Metallica continuó su show con una de las canciones más votadas por los ecuatorianos, Master of Puppets y Welcome Home (Sanitarium).

James Hetfield dejó la frialdad y se dirigió al público con un “It’s a rock time” (Es tiempo de rock), mientras la gente eufórica respondía con un sonoro “sí”. El vocalista se mostraba emocionado con este encuentro, después de 34 años para ver a la “familia de Metallica de Ecuador” y terminó su interacción con un “your beautiful, you did a good job” (Ustedes son hermosos, hicieron un gran trabajo), al referirse a los votos de sus canciones.

Ride the ligthning sonó inmediatamente y le siguió The Unforgiven, una de las más coreadas y filmadas por sus fanáticos en la noche. Los “thank you Quito” o “Follow me” de la boca de Hetfield mantenían el contacto con los fanáticos. El vocalista sorprendió a sus fanáticos con su nueva canción The Lords of Summer, la misma que fue interpretada en su concierto en Bogotá el pasado 16 de marzo.

A casi una hora de concierto, 22:40, la neblina de la capital se hizo presente, pero la energía de las guitarras, los bajos y las baterías encendían los ánimos y el calor de la euforia del público que coreaban … And justice for all, Sad but true o Fade to black, mientras Hetfield presentaba a Robert Trujillo, el bajista de la banda que deleitó a los asistentes con un solo impresionante.

METALLICA EL CONCIERTO MÁS ESPERADO PUSO AL PARQUE BICENTENARIO A ROCKEAR

En medio de ese sonido, las guitarras de Ulrich y Hetfield lo acompañaron, asimismo, la batería en las hábiles manos de Hammet, para interpretar Orion, en un justo y merecido homenaje a Cliff Burton, el exbajista de la banda, que falleció en 1986 tras un accidente de tránsito.

Un gran estruendo proveniente del gran escenario aumentó más la euforia de la gente, quien iba contando las canciones que faltaban para la recta final del concierto. Y llegó One, una de las más esperadas de la noche, que estuvo acompañada de fuegos artificiales y destellos de fuego. Con esa misma expectativa interpretaron For whom the bell tolls, canción que sería anunciada por Diego, uno de los fanáticos ecuatorianos que tuvieron el privilegio  de ver el concierto en el escenario.

La neblina se despejó y el fuego lanzado por dos postes ubicados a los extremos, anunciaba el final de este show. La tan esperada Nothing else matters empezó a sonar desde la guitarra del vocalista, que no dejaba de alentar a Quito para que lo acompañara a rockear y continuaron con la misma energía para cantar Enter Sandman.

Hetfield, al igual que los asistentes querían prolongar este primer encuentro y juntos escogieron la la canción 16: Fuel, que le ganó a Whiplash y The day that never comes en las votaciones vía mensaje de texto.

Con pocas ganas de irse la banda regaló al público la última canción Seek and destroy, acompañada de una explosión de fuego y derroche de energía de cada uno de los integrantes, que se despidieron de Quito con alegría y besos. Al final obsequiaron vitelas y baquetas para los asistentes, quienes cumplieron un sueño esperado por tantos años.

Fuente: Andes