El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó de «buena persona» al gobernante estadounidense, Barack Obama, con quien, afirmó, no tiene «ningún problema» en reunirse, según una entrevista que publica hoy el diario público El Telégrafo.
«Yo no tengo ningún problema en reunirme con Obama. Y en general no tengo ningún problema en reunirme con ningún líder, con ciertas excepciones, incluso nacionales», dijo Correa quien subrayó que no tolera la «doble moral».
Se refirió a Obama como «una buena persona», pero señaló que permite que se asesine a supuestos terroristas, en acciones donde mueren también mujeres y niños como parte de los daños colaterales, según publicó el rotativo.
Durante su Administración, Correa ha rechazado eventuales intentos de intervención del «imperio», en referencia a Estados Unidos, en su país y ha sido tajante en defender la «soberanía», en especial en temas económicos y políticos, ante la comunidad internacional.
Uno de los más recientes capítulos de esa posición fue la renuncia en junio pasado a las preferencias arancelarias (ATPDEA) que otorga EE.UU.
El secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, señaló entonces que con la renuncia dejaban en claro que «Ecuador no acepta presiones ni amenazas de nadie y no comercia con los principios ni los somete a intereses mercantiles por importantes que estos sean».
El Gobierno anunció esa medida en momentos en que el extécnico de la CIA Edward Snowden, acusado de espionaje por EE.UU., estaba a la espera de la respuesta a su solicitud de asilo hecha a Ecuador.
Poco antes, la legisladora republicana por Florida (EE.UU.) Ileana Ros-Lehtinen había dado su apoyo a la retirada de las ATPDEA a Ecuador y a tomar otras represalias, si ese país ofrecía asilo a Snowden.
Por otra parte, consultado por El Telégrafo sobre su relación con el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, y de Rusia, Vladimir Putin, Correa apuntó que lo que ven «es que hay gente interesada en estrechar relaciones con nuestro país, mientras que -como dije alguna vez- si le preguntas a Obama dónde queda Ecuador, él ni sabe».
La oposición ecuatoriana no ha visto con buenos ojos las relaciones con Bielorrusia y cuestiona lo que considera dependencia financiera de China, extremo rechazado por el Ejecutivo que asegura que lo que busca es diversificar las relaciones internacionales y lograr financiación en buenas condiciones para su país.
En el plano regional, apuntó que la muerte del expresidente Néstor Kirchner y la del líder venezolano Hugo Chávez han sido «inmensas pérdidas» para América Latina.
En la entrevista realizada con motivo de los siete años en el poder que cumplió el pasado 15 de enero, Correa reiteró que considera que el proceso de integración en América Latina perdió mucho con la desaparición de Chávez y Kirchner.
En su balance general de los siete años en el poder apuntó que uno de los mayores aciertos políticos ha sido lograr el cambio de actitud de la gente: «Vencimos la desesperanza y eso es clave para salir adelante, si no se inmoviliza el país».
«Ya en el plano más real, el cambio en las relaciones de poder» es lo que Correa marcó como uno de los mayores logros de su administración pues «antes todo estaba en función del gran capital» y puso como ejemplo a los contratos petroleros: «Se nos llevaban 80 de cada 100 barriles. Renegociamos y ahora 80 se quedan aquí», dijo. EFE