El presidente de Ecuador, Rafael Correa cumple siete años en el poder con una agenda cargada de actividades y proyectos y con un test político a la vuelta de la esquina: las elecciones seccionales de febrero.
RAFAEL CORREA SIETE AÑOS EN EL PODER
El mandatario llega a este aniversario metido de lleno en la campaña electoral para las elecciones del 23 de febrero, en las que se elegirá a prefectos, alcaldes y concejales.
Aunque no es candidato, no ha dudado en brindar apoyo a los representantes de su partido, el movimiento Alianza País (AP), para lo que ha obtenido la correspondiente licencia de varios días de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Correa, quien mantiene niveles de popularidad de en torno al 80 % desde que llegó al poder, en 2007, ve en estas elecciones la oportunidad de extender su «Revolución Ciudadana» a lo largo y ancho de Ecuador, donde, según él, queda mucho por hacer en la gestión de los órganos descentralizados de la Administración.
En estos siete años de Gobierno, el mandatario ha impulsado una reforma de la Constitución, ha puesto en marcha programas sociales y políticas que, según cifras oficiales, han permitido dejar el desempleo en torno al 4 % y reducir la pobreza en unos 14 puntos, lo que le ha valido gran parte del apoyo del que dispone.
En el plano internacional, se ha situado en la primera línea de la izquierda latinoamericana junto al venezolano Nicolás Maduro y al boliviano Evo Morales, con quienes comparte asiento en las cumbres de organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) y la Comunidad de Estados Latinamericanos y del Caribe (Celac), entre otros.
En la jornada previa al aniversario de su llegada a la Presidencia, Correa estuvo en la provincia de Esmeraldas (noroeste), donde inauguró el nuevo aeropuerto y visitó otras obras llevadas a cabo por la Administración central. EFE