Beyoncé demostró una vez más que tiene un corazón muy grande.
Durante una presentación en Las Vegas, la cantante le cumplió su mayor deseo a Taylon, una niña de 13 años con un tumor cerebral inoperable, cuyo sueño era bailar con ella.
Después de cantar algunas canciones, Beyoncé interrumpió el concierto, se acercó a la pequeña y le dio un abrazo. Luego interpretaron juntas «Love on top» y «Survivor». Taylon, que estaba sentada en su silla de ruedas al lado de la tarima, no pudo contener las lagrimas.
No es la primera vez que la cantante sorprende a sus fans con un gesto así. A mediados de noviembre, durante un show en Australia, se acercó a una niña ciega de 13 años y cantó con ella.
Fuente: People en español