Artículo original: Drop in violent crime tied to immigration? (Futurity.org)
Durante los años 90, la emigración alcanzó niveles altos y las tasas de crimen cayeron más precipitadamente que en cualquier época en la historia de los EEUU. Y las ciudades con los más grandes incrementos en emigración entre 1990 y 2000 experimentaron los más grandes decrecimientos en las tasas de homicidio y robo.
Los descubrimientos de Tim Wadsworth de la Universidad de Colorado, contradicen mucho de la retórica pública sobre la relación entre la emigración y el crimen.
Wadsworth explica que mirar a las estadísticas de los crímenes como un punto simple y aislado en el tiempo no puede explicar las causas de las tasas de criminalidad.
Si las altas tasas de emigración estuvieran disparando las tasas del crimen, uno esperaría que los estudios de largo plazo indiquen al crimen subiendo y cayendo en función del flujo y éxodo de los emigrantes. En lugar de eso, Wadsworth descubrió lo contrario.
Exactamente porqué la emigración está ligada a la disminución del crimen violento es difícil de determinar. Algunos sugieren que las comunidades de emigrantes se caracterizan con frecuencia por redes familiares extendidas, bajos índices de divorcio, y creencias culturales y religiosas que facilitan la integración en la comunidad.