Susana, 21 años. Soy una chica bastante alegre, muy divertida y aventurera. Tengo mis padres cerca y a mis hermanos que son el motivo de mi vida.
Ellos me dan fuerza y me han impulsado desde pequeña a salir adelante. Todo estaba bien. Hace algunos meses he padecido un fuerte dolor en el seno izquierdo, pero no me preocupé. Pensaba que se trataba solamente de cansancio.
Pero el dolor persistió, por lo que le conté a mi mamá y de inmediato fuimos al médico.Después de algunos exámenes descubrieron que tengo cáncer. En mi familia la noticia fue tomada como una bomba, nadie podía aceptar la realidad. Mi madre repetía constantemente que prefería ser ella la que estaba enferma. Que yo no podía morir. Los médicos me recetaron algunos medicamentos y diversas terapias.
Yo confio en Dios y en la medicina, y si llegó mi tiempo, lo aceptaré. Más que yo, me preocupa mi familia.
Mi Querida Susana:
Eres muy fuerte, te sanarás. Deposita tu confianza en Dios.
Tu Amiga Karina