El alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que desde el pasado Gran Premio de India ya era de forma matemática cuádruple campeón mundial de Fórmula Uno, logró ayer su octavo triunfo seguido, el duodécimo del año, al ganar el de Estados Unidos, en Austin (Texas), donde el español Fernando Alonso (Ferrari) concluyó quinto y aseguró el subcampeonato.
VETTEL CAMPEÓN FÓRMULA UNO 2013
Vettel, de 26 años, corroboró su condición de campeón insaciable y salió del Circuito de las Américas con una nueva plusmarca: la de victorias consecutivas. Nadie en la historia de la F1 había logrado hasta hoy subir ocho veces seguidas a lo más alto del podio.
El de Heppenheim lo hizo al ganar por delante del francés Romain Grosjean (Lotus) y de su compañero australiano en Red Bull Mark Webber, tercero ayer en la pista tejana.
Sebastian firmó su trigésima octava victoria en Fórmula Uno, con lo que engrosó la cuarta mejor marca de todos los tiempos, superada sólo por su compatriota el séptuple campeón mundial Michael Schumacher, con 91; el francés Alain Prost, que ganó 51 veces; y el malogrado Ayrton Senna, vencedor en 41 ocasiones para Brasil.
El alemán sólo cedió fugazmente el liderato en su parada en boxes, lo que evitó el que hubiese sido su quinto ‘Grand Slam’, ya que el sábado firmó la cuadragésima cuarta ‘pole’ de su carrera y rubricó su quincuagésimo cuarta vuelta rápida en Fórmula Uno.
Vettel empezó a redactar la crónica de una nueva victoria anunciada saliendo bien, a diferencia de su compañero Webber -algo que tampoco es inusual-, que arrancó segundo y perdió dos puestos en la salida, en favor de Grosjean y del inglés Lewis Hamilton (Mercedes), ganador el año pasado y que acabó cuarto hoy en Austin.
Alonso, que salía sexto, por la parte sucia de la pista, tuvo que ceder su plaza al mexicano Sergio Pérez -que no seguirá el año próximo en McLaren- poco antes de que el alemán Adrian Sutil acabase su participación en el Gran Premio, antes de completar la primera vuelta, al estrellar su Force India contra la barrera de protección, forzando la entrada -durante tres giros- del coche de seguridad.
No hubo cambios hasta la vuelta trece, en la que Webber adelantó a Hamilton y se colocó tercero, por detrás de Vettel y Grosjean; y por delante del alemán Nico Hülkenberg (Sauber) y de ‘Checo’, al que Alonso rebasó cuando el mexicano paró, en la vuelta 23.
El doble campeón mundial asturiano entró en garajes en la 27 y salió justo delante de Pérez. Una más tarde, justo el ecuador de la carrera, paró Vettel, que cedió el liderato a Grosjean, hasta que éste lo hizo en la 30, como Hülkenberg. Una después que Webber.
Tras la reordenación, un giro más adelante, el ‘pequeño Kaiser’ lideraba con diez segundos sobre Grosjean y con doce respecto a Webber; Hamilton era cuarto, a 22; Hülkenberg, quinto, a 24, con cuatro segundos sobre Alonso, que circulaba en sexta posición.
Por delante de los mexicanos: Pérez iba séptimo, a 31; y Esteban Gutiérrez (Sauber), décimo en la calificación, pero que, debido a una sanción de diez puestos -por molestar en la Q1 al venezolano Pastor Maldonado (Williams)- salió vigésimo, estaba firmando otra gran actuación y circulaba octavo, a 34 segundos.
Defendiendo la plaza, en dura batalla, ante el finlandés Valtteri Bottas (Williams), que acabó rebasándolo poco antes de que el piloto regiomontano entrase por segunda vez en talleres. Y que le discutirá en la última carrera la condición de mejor debutante. El finés acabó octavo, justo detrás de ‘Checo’; Esteban se conformó con el 14.
Alonso superó a Hülkenberg en la primera curva de la vuelta 45 y se lanzó a por Hamilton, para intentar arrebatarle a Mercedes, en favor de Ferrari, la segunda plaza en el Mundial de constructores.
No lo logró y la Scuderia sigue tercera, a quince puntos de las «Flechas de Plata» y con 18 sobre Lotus. Alonso aún tuvo que defender, con neumático muy desgastado, su plaza ante el alemán, algo que consiguió, acabando quinto y confirmando un subcampeonato que definió como ser el «primero de los mortales».
MUNDIAL FÓRMULA UNO 2013
Webber acosó en los giros finales a Grosjean, en otra interesante pugna que se resolvió a favor del francés, que logró intercalar su coche entre los dos de la escudería austriaca, que en India había asegurado asimismo su cuarto título seguido de constructores.
El australiano dejará la Fórmula Uno después del Gran Premio de Brasil, que cerrará, el próximo fin de semana, en el circuito paulista de Interlagos, el Mundial 2014. En el que su equipo le podría despedir con todos los honores, intentando regalarle el triunfo. O, por contra, intentar que Vettel iguale el récord de 13 victorias en un mismo año que detenta su compatriota Schumacher. EFE