El fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, dijo hoy que pidió a la Cancillería que estudie con detalle el asilo concedido por Panamá al exlegislador opositor Galo Lara, condenado a diez años de prisión como cómplice de un triple crimen ocurrido en agosto de 2011.
Chiriboga dijo que ha solicitado al ministerio de Relaciones Exteriores que haga «un análisis exhaustivo del las normas internacionales sobre el asilo territorial» que, según dijo, normalmente «obedece a compromisos internacionales de respetar la jurisdicción y la jurisdicidad de las cortes internacionales».
«Este caso no puede en ningún momento ser concebido como un delito político», agregó Chiriboga en declaraciones recogidas por la Radio Pública de Ecuador.
Panamá otorgó la pasada semana asilo territorial a Lara, sentenciado a prisión por un triple homicidio, en un caso que él ha calificado de «montaje» en su contra.
Lara, condenado el 2 de septiembre a 10 años de prisión, había sido declarado inocente por la justicia en diciembre de 2012, cuando fue acusado de ser el «autor intelectual» de la muerte de una pareja y su hijo en la localidad de Quinsaloma, caso por el que fueron condenadas cuatro personas a 20 años de prisión.
Carolina Llanos, sentenciada como autora intelectual del crimen, mantenía una relación sentimental con Lara, quien integró la Asamblea Nacional legislativa hasta mayo pasado y mantuvo duras críticas contra el Gobierno del presidente Rafael Correa.
A finales de septiembre pasado, familiares de los asesinados en Quinsaloma solicitaron al Gobierno de Panamá que rechazara la solicitud de asilo político para que Lara se enfrentara a la justicia de su país, dijeron entonces fuentes oficiales.
Clemencia Avendaño, madre de Carlos Llanos Avendaño, quien junto a su esposa Silvia Parco y un hijo fueron asesinados en agosto de 2011 en Ecuador, entregó una carta a la Cancillería panameña para que rechazara la petición de Lara, quien entonces estaba en territorio panameño como turista.
Lara solicitó asilo político en Panamá tras ser detenido el pasado 16 de septiembre en un aeropuerto de Ciudad de Panamá procedente de Colombia, pero 24 horas después quedó en libertad porque no había contra él orden de detención ni de extradición, según dijeron entonces autoridades panameñas.
Lara dijo en septiembre en Panamá que las acusaciones de homicidio contra él se basaron en falsos relatos de un exprisionero y que eran un montaje por sus denuncias de corrupción contra el Gobierno del presidente ecuatoriano.
El exasambleísta por el partido Sociedad Patriótica pidió el mismo 16 de septiembre el asilo a Panamá con el argumento del «peligro que corría su vida de retornar a su país de origen producto de la oposición política en contra del actual Gobierno» de Correa, según el decreto oficial de asilo panameño. EFE