Los cortes de carreteras se dieron principalmente en las provincias de Pichincha, Imbabura y Cotopaxi, donde los indígenas colocaron piedras, palos y quemaron neumáticos para impedir la circulación.
Los primeros bloqueos se produjeron en el sector Cayambe y la Y del Cajas. A las 9h00 se despejó el camino. Después los manifestantes de las comunidades de Chachimbiro, Cuatro Esquinas, Mushuñán, San Miguel Bajo y Capilla Pamba se tomaron diversos puntos de la Panamericana Norte.
En Cotopaxi, cientos de indígenas marcharon por calles de la ciudad de Salcedo con consignas como «el agua no se vende, el agua se defiende».
La Policía desplegó personal a diferentes puntos para tratar de evitar el corte de carreteras y garantizar la seguridad ciudadana.
Según el Viceministro de la Secretaría de Pueblos, Orlando Pérez, el trasfondo de la protesta indígena es «tumbar» al Gobierno de Rafael Correa. El presidente de la Conaie, Marlon Santi, negó esta afirmación y añadió que continuarán con los levantamientos hasta que se establezca que la rectoría del agua no estará exclusivamente en manos del Ejecutivo.
Por su parte, el Presidente Correa minimizó la protesta efectuada por varias organizaciones indígenas. «Lo único que supera la pobreza de su convocatoria es la pobreza de sus argumentos», apostilló Correa, que en varias ocasiones ha criticado duramente a los dirigentes de la Conaie.