Las mujeres han demostrado que tienen «una disposición esencial para construir y hacer la paz» y que pueden desempeñar «un rol fundamental» en esos procesos pero, al mismo tiempo, «son las más vulnerables y sacrificadas» en los conflictos, señaló la ministra de Defensa de Ecuador, María Fernanda Espinosa.
La ministra será este jueves la anfitriona del Primer Encuentro Internacional de Ministras y Lideresas de Defensa que acogerá en la ciudad suroccidental de Guayaquil a titulares de esas carteras y otras mujeres que ocupan puestos de alto rango en fuerzas armadas de doce países latinoamericanos y Suiza.
A la cita asistirán delegadas de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Suiza, Venezuela y Ecuador.
El objetivo de la reunión será abordar asuntos como el papel femenino en la construcción de la paz y la equidad de genero en los ejércitos, entre otros temas.
También se abordarán aspectos como los niveles de participación, de responsabilidad y de autoridad de las mujeres dentro de las fuerzas armadas y se intercambiarán experiencias acerca de la elaboración de políticas públicas y regímenes de institucionalidad en los distintos países para garantizar la inclusión de mujeres en la institución armada.
Además, se abordarán las experiencias de las asistentes sobre el desarrollo e integración regional.
En una entrevista con Efe con motivo del evento, la ministra ecuatoriana consideró que los últimos diez años han sido determinantes en la incorporación de las mujeres a las fuerzas armadas y resaltó que «en todas las misiones de paz de Naciones Unidas, cada vez las mujeres tienen una participación más activa».
Los países latinoamericanos con mayor índice de mujeres en los ejércitos son Uruguay, con un 15,2 % sobre 24.931 miembros; Argentina, con un 10,5 % sobre 73.754; Guatemala, con un 9,1 % de un total de 13.521, y Honduras, con un 7,6 sobre 8.566 militares, según datos de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resda) facilitados a Efe por el ministerio ecuatoriano.
Ecuador apenas cuenta con un 3,1 % de mujeres, pero para la ministra no se trata de «un tema de cantidad, sino de liderazgo, de conducción, de profesionalización».
Lo importante, a juicio de la ministra Espinosa, es «la formación militar integral de mujeres listas para la defensa de la integridad territorial, de las soberanías» y también, la presencia de «mujeres de alto rango» preparadas para tomar decisiones importantes en este ámbito.
La tarea de las mujeres en el Ejército es grande, pero tienen «algo que decir» ya que pueden contribuir a la conducción de las fuerzas armadas de sus países «hacia una cultura de paz, de equidad, de contribución al desarrollo, a la ciencia y a la tecnología» así como al desarrollo de la industria de defensa, opinó.
Sobre los problemas que afectan a las féminas en el mundo militar, Espinosa indicó que las sociedades de la región «continúan siendo sociedades machistas» y se han dado casos de discriminación por razones de género, de abuso y de acoso.
Frente a ello, resaltó la importancia de contar con políticas institucionales y mecanismos para proteger a las mujeres en estas situaciones, como el sistema de denuncias y el módulo de equidad de género con que cuentan las fuerzas armadas ecuatorianas «para garantizar la seguridad y el bienestar» de las mujeres.
Con todo, la titular de Defensa hizo hincapié en que el reto es mayor. Por encima de ello «tenemos una responsabilidad estructural y mayor, que es trabajar en la sociedad por combatir el machismo como un mal en muchos casos histórico en nuestras sociedades». EFE