En la extensa entrevista con el diario La Prensa, de la capital panameña, Lara afirma que fue «un montaje político» el proceso que se le siguió en Ecuador por el homicidio de los tres miembros de una familia en 2011, y por el que fue condenado a 10 años de prisión el 2 de este mes.
«Fui el asambleísta de oposición que más denuncias presentó sobre actos de corrupción del Gobierno ecuatoriano», subrayó Lara, del opositor Partido Sociedad Patriótica (PSP).
Citó que entre sus denuncias «el caso Duzac, que involucra al primo del presidente de la República, Rafael Correa; los contratos petroleros que hicieron millonario al círculo de éste; los títulos académicos irregularmente obtenidos por los hermanos Alvarado, que son los que manejan todo lo que tiene que ver con la propaganda gubernamental».
«El propio presidente (Correa) ha aceptado que mis denuncias son ciertas», porque, entre otros, «ya reconoció que en la compra de radares a China hubo un sobreprecio exorbitante y que esos aparatos no servían», subrayó Lara, quien está como turista en Panamá y a la espera de que el Gobierno responda su petición de asilo político.
Sobre el proceso en su contra, el exlegislador indicó que «la fiscalía ecuatoriana le acusa «basada en un relato de un sujeto al que sacaron de la cárcel de Babahoyo por haber asesinado a un campesino que se llamaba Marco Cortez Cálix».
«Dejaron ese crimen impune, sacan al criminal y lo convierten en testigo protegido. El mismo día lo trasladan a Quito, lo alojan en el mejor hotel de la capital con recursos del Estado, lo hacen rendir un testimonio sin la presencia de mis defensores», según Lara.
En la entrevista con el rotativo panameño, Lara agregó que «el Fiscal General del Estado (Galo Chiriboga) dijo que no importaba» que sus «abogados no hayan estado presentes».
«Este criminal no solo está implicado en el asesinato que previamente he mencionado, sino también en el de toda una familia, la del dirigente deportivo Joselo Rodríguez, incluyendo a un niño de cuatro años», remarco el exasambleista de oposición.
Según Lara, «el sicario dice que en algún momento escuchó decir a su compadre que Galo Lara lo quería matar. Esa es una de las grandes pruebas del fiscal. Un relato intrascendente de un rufián al que sacan de la cárcel por varios crímenes», enfatizó.
Sobre los motivos que tuvo para abandonar Ecuador, Lara señaló que recibió información de los propios servicios de inteligencia ecuatorianos, de que «ya se había contratado a un sicario, Alex Vicente Cedeño Molina, para que acabara» con su vida.
Las autoridades ecuatorianas niegan que haya una persecución contra Lara y que fue un tribunal el que lo condenó.
Lara fue arrestado en un aeropuerto de Ciudad de Panamá el pasado domingo, luego de llegar al país procedente de Colombia, pero 24 horas después quedó en libertad porque no había en su contra ninguna orden de detención ni de extradición, según las autoridades panameñas.
«La solicitud de asilo hecha por Lara se está evaluando para establecer si es un proceso por delitos comunes o si se trata de una persecución política», indicó este semana un comunicado de la Cancillería panameña, en el que añadió que un pedido de extradición por parte de Ecuador «no ha sido formulado oficialmente» pero que cuando lo haga será debidamente evaluado. Efe