Durante una larga conversación con la revista jesuita Civiltà Cattolica, el papa habló de su «forma autoritaria y rápida de tomar decisiones», que lo ha llevado «a ser acusado de ultraconservador» en Argentina, y de la necesidad en la Iglesia de «acompañar a las personas a partir de su condición» de divorciados u homosexuales. Afp