Caleb Ackley y Ryan Murphy, ambos contratados en 2007, eran los guardias en turno en la unidad de Castro durante la noche en que se suicidó.
Castro, de 52 años, se ahorcó con una sábana el 3 de septiembre, dijo el forense Jan Gorniak.
El personal médico intentó revivirlo, sin éxito.
Castro se declaró culpable de 937 cargos, incluyendo el secuestro de Michelle Knight, Georgina DeJesus y Amanda Berry. Fue sentenciado a cadena perpetua y a 1.000 años adicionales en prisión.