Tras partir en la pole position, Vettel dominó de principio a fin la carrera y terminó con cinco segundos de ventaja sobre Alonso. El español nunca fue una verdadera amenaza. De este manera, Vettel logró su sexta victoria del año y su 32.° en Fórmula 1.
El piloto alemán está más que nunca lanzado hacia una cuarta corona consecutiva al volante de un Red Bull que cada día parece más imbatible.
Amenazada antes del inicio por algunas gotas de lluvia, la carrera solo tuvo emoción en las primeras vueltas, cuando Alonso, que salió en la quinta plaza en la parrilla de inicio, subió rápidamente hasta el segundo lugar. Sin embargo, siempre estuvo a una buena distancia de Vettel.
El doble campeón del mundo español solo fue líder durante unos pocos minutos, de la vuelta 24 a la 27, cuando Vettel cambió sus neumáticos.
Vettel fue abucheado en el podio por el público italiano. El alemán le restó importancia al suceso: “No se lo tengo en cuenta a los aficionados, porque está claro que ganar vestido de azul aquí no recibe muchos apoyos. La reacción del público no me ofende. Ellos apoyan a muerte lo suyo”.
En contraste Alonso fue cálidamente recibido. El español se mostró contento con su segundo lugar, pero dijo: “Ojalá hagamos un mejor trabajo la próxima vez, pero aquí, con lo que teníamos, sacamos lo mejor posible”.
Dominador el viernes y el sábado en los ensayos, Vettel nunca corrió el riesgo de perder la carrera, pese a que tuvo pequeños problemas de la caja de cambios al final de la carrera, como confesó en el podio.
A sus pies, como un desafío, los ‘tifosi’ desplegaron una gran bandera de la Scuderia Ferrari.
Lewis Hamilton (Mercedes) y Kimi Räikkönen (Lotus) vieron su carrera afectada por un pinchazo al inicio de la prueba para el inglés y un choque en la salida para el finlandés.
La próxima carrera es el Gran Premio de Singapur, el 22 de septiembre en el circuito urbano de Singapur (carrera nocturna). (EFE/AFP)