La desesperación de Miley Cyrus por quitarse la imagen de niña buena que durante años cosechó con su personaje de ‘Hanna Montana’, ha llegado a extremos inesperados, convirtiéndola en todo un fenómeno en las redes sociales.
Miley eclipsó la presentación de muchos de sus compañeros, sobre todo por sus movimientos provocativos durante la interpretación de su sencillo más reciente ‘We can’t stop’ y la colaboración que realizó con Robin Thicke, al cantar la primera estrofa de ‘Blurred lines’.
Las redes sociales reaccionaron de inmediato ante el desvergonzado show y las críticas comenzaron a llover; en éstas no solo se burlan y critican su actuación, sino que además se mofan de su físico: en especial de sus glúteos.
Entre los comentarios destacaron: «Ver a Cyrus y un show de reguetón es lo mismo», o «Oh Dios mío, ésta noche tuve una pesadilla con las pompas de Cyrus».
Tal fue el impacto que ocasionó, que el comediante Kevin Hart comentó: “Miley, mejor vete a hacer una prueba de embarazo después de todo eso» y algunos más señalaron: «Fue como una fiesta en la mansión de las conejitas”.
Fuente: Tv Notas