Al menos ocho presos murieron y otros 50 resultaron heridos hoy en una pelea entre presos del penal boliviano de Palmasola, en el departamento de Santa Cruz (este), informaron hoy fuentes oficiales.
El enfrentamiento entre los internos, al parecer por pugnas de poder, tuvo lugar de madrugada en Chonchocorito, el sector de máxima seguridad del centro penitenciario, según la agencia estatal ABI, que cita un informe del comandante de la Policía, Alberto Aracena.
Además, durante la reyerta se registró un incendio en la prisión debido a la explosión de una garrafa de gas, informó la televisión estatal.
Los heridos han sido trasladados a hospitales de la zona, mientras en Palmasola prosiguen los operativos dirigidos por la policía para controlar la situación.
Efe intentó sin éxito contactar con el director de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, para confirmar el número de víctimas, que algunos reportes de medios locales elevan hasta 40.
Las cárceles bolivianas presentan serios problemas de conflictividad y hacinamiento debido, entre otros factores, a que el 83 % de los más de 13.800 reclusos está en prisión preventiva sin sentencia y sus casos sufren el crónico retraso en la administración de justicia del país.
El Gobierno presidido por Evo Morales dictó a finales de 2012 un indulto masivo para tratar de aliviar esta situación, una medida que ahora estudian ampliar para hacer frente a los problemas que se registran en los penales.
Además, en los últimos meses tuvo lugar una polémica por la masiva presencia de niños en las cárceles de Bolivia, en las que han llegado a contabilizarse hasta 2.100 menores viviendo con sus padres, una situación única en el mundo, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
A ello se sumaron varias denuncias sobre los presuntos abusos sufridos por niños dentro de las instalaciones carcelarias.
Las autoridades comenzaron en junio pasado a evacuar a parte de los pequeños que vivían en las cárceles tras llegar a un acuerdo con los padres de los menores. EFE