Rihanna fue demandada por la empresa que organizó el funeral de su abuela, Clara ‘Dolly’ Braithwaite–fallecida en Barbados el pasado mes de julio–, por negarse a pagar los costos totales del servicio religioso, que ascienden a 150 mil dólares.
Así, los abogados de la compañía reclaman a Rihanna que abone íntegramente la cantidad, de la cual sólo ha pagado una cuarta parte al considerarla excesiva, según publica el portal TMZ. Aunque en este caso se muestra cauta en sacar la billetera, la artista no habría reparado en gastos a la hora de agasajar a sus invitados en el emotivo evento de despedida que ella misma organizó tras el funeral, una reunión de familiares y allegados que contó con varias carpas, pantallas multimedia y exóticos adornos florales.
Rihanna siempre ha presumido de la estrecha relación que mantenía con su abuela, a quien tenía costumbre de fotografiar constantemente incluso cuando se encontraba encamada y luchando contra el cáncer. Por ello, no sorprende que la barbadense cancelara repentinamente sus conciertos ante la noticia de su muerte ni que rindiera homenaje a Dolly en su cuenta de Twitter.
«Adiós abuelita Dolly, descansa en paz hasta que nos volvamos a ver. Esto es todo por ahora», rezaba el mensaje que la cantante le dedicó en la popular red social.