Lágrimas de importencia brotaron tras el festejo de Jefferson Montero, cuando convirtió el primer tanto de su club, ante Tigres, por la Liga MX. El fluminense abrió el sendero de la victoria de la ‘monarquía’ con remate cruzado dentro del área. En su festejo se despojó de su camiseta y en su interior se vio una remera con una fotografía de Christian Benítez y en la parte posterior el número 11.
Luego del juego, el volante conversó con medios mexicanos y dijo que, “es algo muy especial (el gol), él fue un hermano nuestro. Le quería dedicar algo”, cerró.