Rihanna nuevamente llegó tarde a un concierto, esta vez en Manchester, Reino Unido, pero en esta ocasión no sólo la abuchearon, sino que su público le arrojó comida.
De acuerdo con un portal de Internet, algunos miembros de la audiencia no pudieron controlar su enojo y llevaron a otro nivel su protesta por el retraso, ya que le arrojaron papas fritas y otros alimentos.
Todo ocurrió mientras interpretaba la canción ‘Rude boy’, en donde la cantante se percato de la comida que los fans aventaban al escenario; algo que la molestó bastante.