El desastre en el puente de la Tufiño hace reflexionar al hombre con el corazón más frio. Dos esposos iban a firmar un contrato cuando el muro les cayó encima y terminó con su existencia. La mujer con 36 años y su esposo con 38 dejan en la orfandad a una menor que con el fruto del trabajo de sus padres estaba estudiando con el fin de conseguir un futuro mejor.
El dolor ensombrece el camino de la joven mujer que hoy sin su familia cercana debe armarse de valor para continuar con sus sueños.
La familia de las víctimas pide que el Municipio se haga cargo de los gastos y que ademá vele por la huérfana.
Término doloroso para quien en este momento no entiende de obtener dinero a cambio de la presencia de sus progenitores. La vida da duras lecciones. Conmovedor.