Sincera y siempre honesta, Laura Zapata confesó que para depurar sus sentimientos de tristeza y nostalgia causados por el abandono de sus nietas Thalía, Ernestina, Gabriela y Federica Sodi, su abuelita Eva Mange recurrió a terapia psicológica.
“Es una señora de 95 años y es lógico que las extrañe, pero desde que empezó a tomar su terapia ha ido acomodando sus emociones y la veo mucho mejor anímicamente. Lo que pasa es que mi abuela está lúcida, entonces entiende que ya no la buscan, que no cuenta con ellas, sólo conmigo y mis hijos”.
Laura comentó también que Mange ya terminó de tomar sus sesiones de ayuda psicológica, las cuales duraron 7 meses, sin ningún inconveniente.
Y aunque Mange comprende que en su casa le brindan amor y compañía, Zapata asegura que si sus hermanas quisieran acercarse a su abuela, no se opondría.