José Egas, subsecretario de Protección Especial del Ministerio de Inclusión Social, sostuvo que en el país, años atrás, una adopción podía tardar entre 3 y 10 años. Esta demora causaba desgano en los solicitantes y los niños y niñas perdían la oportunidad de tener una familia. La meta es que un proceso de adopción dure 6 meses. Egas indicó que este tiempo es necesario para realizar la investigación, la capacitación a la familia solicitante y el informe de la trabajadora social.