Una de las muñecas más queridas pero también criticada, Barbie, ha levantado durante años cientos de debates sobre su pequeña cintura, abdomen plano y largas piernas, eso sin contar su bronceado y cabellera rubia. Ante esto, el artista Nickolay Lamm realizó una réplica de estas populares muñecas pero usando medidas reales.
Tomando como modelo jóvenes de 19 años, Lamm decidió crear una muñeca con dimensiones que permitan a la mujeres no tener la connotación negativa que suele tener la creación de la reconocida marca Mattel.
A Nickolay le gustaría que dicha compañía tomara en cuenta las modificaciones físicas que le hizo a la famosa y artificial novia de Ken, pues aseguró al sitio The Huffington Post que el modelo que se vende por todo Estados Unidos sí afecta a las niñas, adolescentes y hasta mujeres.
Por último el artista halagó su trabajo asegurando que su versión real de Barbie luce mucho mejor que la tradicional muñeca. Medidas muy saludables.
SERÍA UN MONSTRUO
El fenómeno Barbie llamó la atención a muchos investigadores. Es así que se realizaron estudios que elevaron el modelo de cuerpo de la muñeca a dimensiones humanas lo que deparó curiosas conclusiones antropométricas.
La ‘Barbie humana’ mediría 1.80 metros, pesaría 49 kilos y sus medidas serían 95-45-82.
Una mujer real debería sufrir algunas transformaciones para adecuarse a ese modelo:
* Crecer 60 cm por encima de la estatura promedio.
* Alargar su cuello 8 cm.
* Reducir el perímetro de su cintura 15 centímetros.
* Incrementar la medida del busto en 13 centímetros.
Un hombre real necesitaría para responder al modelo Ken:
* Crecer 50 centímetros.
* Engrosar el cuello 20 cm
* Aumentar el perímetro del tórax 30 centímetros.
Para lograr estas transformaciones habría que encontrar soluciones a algunas barreras fisiológicas que impone la anatomía humana normal, entre ellas:
* Vencer la resistencia ósea y muscular del cuerpo humano.
* El intestino no entraría en un abdomen tan estrecho por lo que sería necesario cortarlo.
* Eso ocasionaría permanentes diarreas, síndrome de malabsorción y desnutrición crónica.
Se calcula que, incluso apelando a cirugías mutilantes, sólo unas 100 personas, entre los 6000 millones que hoy habitan el planeta, podrían lograr estos objetivos.
Esa probabilidad es para un cuerpo Barbie de 1 en 100.000 personas y para Ken, algo más realista, de sólo 1 en 50.
Valorar la forma humana en su forma real es la misión de estas campañas de juguetes.