Tras dialogar con los funcionarios públicos, Rosby metió a su mascota a su automóvil y se puso a disposición de los policías, quienes inmediatamente lo esposaron e inspeccionaron violentamente, por lo que el perro comenzó a ladrar y saltó del vehículo. El animal se aproximó a los oficiales y continuó ladrando, cuando un agente le disparó en 4 ocasiones ante la mirada de varios vecinos que no dudaron en filmar el percance. Demandará a la policía por el acto.