Tras el asesinato de Óscar Caranqui, una serie de preguntas saltan a la luz pública.
¿Cómo es posible que existan armas de fuego en el interior de unas de las cárceles más peligrosas del país?
Desde ayer personas públicas y miembros de la Policía Nacional emprendieron una serie de medidas para conocer la realidad que se vive en el interior del centro penitenciario de alta seguridad.
El sentenciado a 20 años de cárcel pereció por una serie de heridas provocadas por un arma de fuego, el culpable fue otro compañero, al que se le investiga por posibles nexos con enemigos del procesado por el delito de enriquecimiento ilícito y tráfico de armas. Es momento de que se haga una real limpieza al centro de retención y se conozca la forma en la que se ingresa armamento. Indagaciones.