El extécnico de la CIA Edward Snowden cumplió ayer su séptimo día “perdido” en la terminal de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo, mientras se desconoce si EEUU aceptará las condiciones que ha puesto el padre del fugitivo para que su hijo comparezca ante la justicia estadounidense.
Una fuente que la agencia rusa Interfax califica de “conocedora de la situación” aseguró que el también excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense no podrá abandonar Rusia al menos hasta que se reúna con diplomáticos de alguno de los dos países que podrían darle asilo, Ecuador y Venezuela.
No obstante, subrayó, “ni diplomáticos ecuatorianos ni venezolanos le han comunicado a él o a las personas que le acompañan planes de mantener tal encuentro. Mientras sea así, no puede salir de Sheremétievo ni comprar un billete de avión”. La posibilidad de recalar en nuestro país es más factible después de que mandos del ejecutivo renunciarán a las preferencias arancelarias que teníamos con Estados Unidos.
Venezuela le abre sus brazos
Otra puerta que puede abrirse ante Snowden es Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, ha asegurado que “casi seguro” daría asilo al exagente si éste lo solicitara. El mensaje de Maduro, quien acudirá a Moscú para participar en el Foro de Países Exportadores de Gas, ha sido entendido por expertos como una invitación de facto.