Recientemente uno de los egiptólogos del museo descubrió que la figura, que fue hallada en la tumba de una momia, había girado al interior de su urna, según informa ABC News. Se presume que se movió 360 grados en su propio eje.
El movimiento fue captado por una cámara de video que registró el comportamiento de la pieza. No obstante, Brian Cox, profesor de la Universidad de Manchester, sugiere que se trataría de un fenómeno físico, “la fricción de la superficie de la estatuilla y del estante de cristal causa una vibración muy sutil que generaría el movimiento”. No todos coinciden.