El conflicto entre los pueblos waorani y taromenane se encuentra latente desde los hechos ocurrido en la selva de la Amazonía ecuatoriana, la que dejo cerca de 30 taromenanes muertos, así lo señaló César Nigua, presidente de las organizacioes Waorani, aunque recalcó que ahora se encuentra calmada la situación entre las partes.
Nigua, también señaló que estos hechos demuestran que la vida de los miembros de los pueblos en aislamiento voluntario están en peligro de extinción.
De esta manera solicitará al Gobierno no aumentar la extracción petrolera y reducir los niveles de ruido. Continua la controversia.