El español Rafael Nadal ganó la mañana de ayer su octavo Roland Garros y se convirtió en el primer tenista que se adjudica tantas ediciones de un mismo Grand Slam, tras vencer sin concesiones en la final a su compatriota David Ferrer, por 6-3, 6-2 y 6-3, en 2 horas y 17 minutos de juego.
Es el duodécimo grande que logra el tenista mallorquín, que además suma su victoria número 59 en Roland Garros, lo que le convierte en el tenista que más acumula en ese torneo, por delante del argentino Guillermo Vilas. Con este triunfo, Nadal empató con el australiano en número de ‘grandes’ ganados, sólo superado por los 17 del suizo Roger Federer y los 14 del estadounidense Pete Sampras.
Es también el único que ha ganado al menos un Grand Slam en nueve años consecutivos.El tenista de Manacor dominó de principio a fin la cuarta final totalmente española de un torneo que cumple 112 ediciones y levantó la decimosexta Copa de los Mosqueteros con acento español.
Nadal se convierte en el indiscutible rey de París, un torneo que ha controlado con mano de hierro en los últimos años, sin contar la derrota que concedió en 2009 frente al sueco Robin Soderling, la única en el torneo francés.
El mallorquín dominó Roland Garros de cabo a rabo y está dispuesto a hacerse con todos los récords de ese torneo.
El año pasado destronó al sueco Bjorn Borg en número de victorias absolutas, este año ha acabado con el récord de Vilas en partidos ganados y todavía, a sus 27 años, no se atisba el final de su reinado.
Nadal no dejó lugar a la contestación. Acabó en un épico partido con el serbio Novak Djokovic en semifinales y en la final se deshizo de un Ferrer que llegaba pletórico, sin haber perdido un set. Nadal sufrió una lesión de rodilla que le impidió jugar desde fines de 2012. Ahora pisa fuerte en el tenis. EFE