El robot denominado RP-VITA, apodado EVA, es una máquina de 165 centímetros de altura y 80 kilogramos de peso. Este robot se diferenció de los anteriores modelos que eran guiados por los médicos mediante un joystick a través de un ordenador. Ahora esta nueva versión se autoconduce mediante un piloto automático, permitiendo que los médicos dediquen más tiempo al cuidado de los pacientes.
Por ejemplo cuando el robot llega al lado de la cama de un paciente, Vespa puede examinar a esa persona en tiempo real a través de un monitor de video de doble vía.