Se ha declarado el estado de emergencia en Austria, Alemania y la República Checa para lidiar mejor con los niveles de agua que se están registrando en las zonas.
Los corrimientos de tierra y las inundaciones se han cobrado ya la muerte de al menos cuatro personas, y ocho más continúan desaparecidas.
En Alemania, más de 7.000 personas han sido evacuadas de sus hogares en la ciudad de Eilenburg, en el este del país. Incertidumbre y sosobra.