Al menos 119 personas murieron en un incendio registrado ayer en un matadero avícola situado en la provincia de Jilin, al norte de China, mientras continúan las tareas de rescate en una de las peores catástrofes de este tipo de los últimos años.
Según las autoridades locales, citadas por la agencia oficial Xinhua, cuando comenzó el fuego se encontraban en el interior del matadero avícola más de 300 trabajadores, de los cuales alrededor de 100 consiguieron escapar y ponerse a salvo, pese a que la principal puerta de salida estaba cerrada.
El incendio, el más mortífero desde que en el año 2000 fallecieron 309 personas en una sala de baile en Henan (centro de China), se registró a las 06h06 de la mañana, hora local, en un matadero propiedad de la firma Jilin Baoyuanfeng, situado a cien kilómetros de Changchun, la capital de la citada provincia.
“Empecé a trabajar a las 6 de la mañana junto a otros 100 compañeros. Poco después, alguien gritó ¡corre!, y nos apresuramos a alcanzar la salida”, narró a Xinhua Wang, de 44 años, después de lograr escapar.
La empleada añade que, tras caer sobre sus rodillas presa del pánico, vio cómo “las llamas envolvían la fábrica y las luces se apagaban”. Wang, que cobra 2.000 yuanes al mes (alrededor de 326 dólares) fue trasladada junto a otros tres compañeros al hospital Central de Changchun, donde permanecen varios de los heridos.
Aún no se determinan las causas
Algunos testigos aseguraron haber oído una explosión, pero aún no está claro si el fuego ocurrió antes o después del estallido, ya que las causas del accidente están por determinar. Las primeras investigaciones indican que el incendio pudo deberse a un escape de amoníaco o a un fallo eléctrico, sin que haya todavía resultados concluyentes.
* La compañía se encuentra a alrededor de 800 kilómetros al noreste de Pekín.
* Tiene cerca de 1.200 empleados y cada año produce 67.000 toneladas de productos.
Una centena de empleados logró huir del lugar