Vie. Nov 22nd, 2024

Cámaras espaciales retransmitirán en directo desde Canarias la llegada de la roca masiva, nueve veces el tamaño de un barco gran transatlántico.

16-POPU-3Hoy, último día de mayo un impresionante asteroide llamado 1998 QE2, nueve veces más grande que un transatlántico del tamaño del famoso ‘Queen Elizabeth 2’, realizará su máxima aproximación a la Tierra en los próximos dos siglos.

La roca no supone peligro alguno para nuestro planeta, ya que pasará a 6,3 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia segura quince veces la que nos separa de la Luna. Sin embargo, es inevitable no seguirle el rastro debido a su colosal tamaño.

Lo harán los astrónomos desde diferentes observatorios del mundo e incluso podrán seguir su paso los aficionados que dispongan de un telescopio adecuado.

Todos los demás también podremos contemplar el acercamiento del coloso a través de las cámaras espaciales Slooh, que retransmitirán el evento en directo desde Canarias a través de internet y de forma gratuita.

Será emocionante verlo, porque los expertos estiman que QE2 se mueve más rápido que una bala disparada por un rifle.

Descubierto en 1998 por los astrónomos que trabajan en el programa Lincoln de investigación de asteroides cercanos a la Tierra del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ubicado en Nuevo México, el asteroide tiene cerca de 2,7 km de diámetro, casi dos órdenes de magnitud mayor que los llamadas ‘asteroides cercanos’ que nos han visitado en los últimos tiempos.

Como consecuencia, este asteroide es lo suficientemente grande como para revelar detalles muy pequeños y necesarios.

10 KILÓMETROS POR SEGUNDO

En su máximo acercamiento hoy, 1998 QE2 brillará con 16-POPU-2una magnitud 11, cien veces más débil que la estrella más tenue visible a simple vista, lejos de las luces de la ciudad.

Este asteroide ‘masivo y oscuro’ se desplaza por el cielo a una velocidad relativa de 10,58 kilómetros por segundo, aproximadamente 15 veces más rápido que una bala de rifle.

Si fuera a chocar con la Tierra, el daño sería catastrófico, posiblemente causaría una extinción global.

En comparación, el asteroide que destruyó a los dinosaurios tenía aproximadamente 10 km de ancho.

Su presencia nos recuerda cómo asteroides de gran tamaño han cambiado la bioesfera del planeta en el pasado, y cómo es importante estar preparados por si a alguna roca como esta se le ocurre tomar la dirección equivocada.