El Concejo Metropolitano de Quito autorizó una racionalización de la tasa de recolección de basura, que pese a este incremento aún se mantiene como una de las más bajas de Ecuador y la región. La tasa permaneció congelada durante 18 años.
El Concejo transparentó este costo porque actualmente los usuarios solo pagaban una tasa de recolección y barrido, y no una de transferencia y disposición final de la basura, costo que existe y que ha sido asumido históricamente por el Municipio.
Este incremento no es para todos los usuarios. Solo se aplicará a un poco más del 60% de los usuarios del servicio residencial en la ciudad, excepto a las familias beneficiadas con la tarifa de la dignidad en su consumo eléctrico, que representan casi el restante 40%. Es decir, este irá dirigido a quienes pueden pagar un poco más.
La subida de la tasa de recolección de basura será esencial para transparentar este costo, compensar la mejora que ha tenido el servicio y financiar el nuevo modelo de contenerización, además de que en casi dos décadas la inflación acumulada ha superado el 230% desde el sucre.
La tarifa aporta para mejoras
El Municipio pidió a los ciudadanos recordar que actualmente los usuarios gozan de nuevos servicios como hidrolavado, recolección de tereques, recolección diferenciada, contenerización y compra de maquinaria para procesar lixiviados y tratamiento de gases de efecto invernadero en el relleno sanitario, que antes no existían.
Todos estos procesos representan mayores gastos para el Cabildo.