La cinta de Agustín Toscano y Ezequiel Radusky tiene como escenario una villa del estado de Tucumán tomada por sus trabajadores cada vez que los propietarios cierran la verja de salida, picaresca que les sirve de excusa para reflejar la porosidad de los límites y los choques entre las clases sociales.
«Estamos muy felices de que esté pasando todo esto, esta cadena de cosas que nunca esperábamos y que nos llega como un abrazo increíble. Estamos empezando nuestra carrera, que nos mencionen es muy importante para nosotros», dijo a Efe Toscano al término de la ceremonia.
Es su ópera prima y según añadió su otro codirector, les deja «sin palabras» el ver señalada esa película, que ha tenido su estreno mundial en Cannes y que por tratarse de su primer largometraje aspira también a la Cámara de Oro.
El premio de la Semana de la Crítica se lo disputaban siete largometrajes, y el hecho de haber añadido una mención especial, según explicó a EFE un miembro del jurado, se ha debido al alto nivel de los filmes en concurso.
La máxima distinción, recompensada con 10.000 euros (12.907 dólares), recayó en «Salvo», de Fabio Grassadonia y Antonio Piazza, una coproducción italo-francesa que también se vio distinguida con el premio Revelación de la cadena «France 4».
Creada en 1962 por el Sindicato francés de la Crítica de Cine, la Semana de la Crítica, sección paralela del Festival de Cannes, ha descubierto y servido de trampolín a grandes talentos del cine como Bernardo Bertolucci, Ken Loach, Amos Gitai, Wong Kar Wai, Guillermo del Toro o François Ozon.
La sección principal de este certamen cinematográfico, que se inició el pasado 15 de mayo, terminará con la concesión de la Palma de Oro el próximo domingo, día en el que se conocerá la suerte de los 20 filmes que en esta 66 edición entran en competición. EFE